En el Pleno de este mes, ante la aberrante modificación aprobada por el equipo de gobierno ¿socialista?, como portavoz de IU dije que pondremos todo nuestro empeño y coraje en impedir que gane la derecha, una vez más, en los próximos comicios. Y no hay nada más claro. Se dijo para argumentar nuestra posición en contra en la modificación del Reglamento de Participación Ciudadana que sufre tras 13 años de su creación y tener un desarrollo que sólo ha servido para mantener y enquistar situaciones de clientelismo con un número importante del escaso movimiento asociativo que existe en nuestra ciudad un gráve recorte, impidiendo por norma la posibilidad de partición de la oposición y acotando competencias e iniciativa a la ciudadanía. Es también cierto que existen otros movimientos ciudadanos implicados de manera responsable y directa con los problemas medioambientales, culturales, feministas y sociales en nuestra sierra, pero a estos se les discrimina y demoniza por su postura crítica e independiente.
Puede que alguien haya interpretado mal mis palabras por la tendencia naturalmente humana que tenemos, a nivel congnitivo, de inter-relacionar conceptos y comportamientos asumidos como iguales, y es lógico pues cuando se habla de políticas de derechas automáticamente nos centramos en el partido que más claramente las defiende, el PP, y por ello pasamos desapercibida la estrechisima linea que les separa de las políticas del ejecutivo socialista villalbino. Cuando me refiero pues, a las políticas de derechas, me refiero a las políticas involucionistas y conservadoras, a aquellas que defienden de manera decidida el neoliberalismo y el libre mercado, las que no reconocen la capacidad de los servicios y trabajadores públicos como instrumentos reguladores y garantes de la equidad en la calidad y prestación de las necesidades fundamentales. Las que ponen al servicio de intereses particulares los recursos públicos por encima de los intereses generales. Y todo esto, señores es lo que Sr. Gonzalez Durán y su equipo de gobierno viene demostrando desde ya demasiado tiempo, cuando vende a precio de saldo el suelo de los villalbinos para construir una universidad privada, mientras abandona la posibilidad de crear una dotación para una pública. Cuando se embarca en la obra más inútil y cara de la historia de nuestra ciudad y construye un tunel de 1Km que endeudará a nuestros nietos durante años. Cuando cede campo a la especulación, perdiendo la oportunidad de desarrollar sectores productivos como Las Maripís y acaba con una de las mayores superficies protegidas de Villalba para que una “gran operadora europea”, pueda hacer un gran negocio, anteponiendo la necesidad que tenemos de un hospital a la que supuestamente podamos tener en comprar “ropa de marca”. Algunas de estas actuaciones, se llevan a cabo, con el apoyo directo o silencioso del PP villalbino.
Puedo asegurar, que en IU de Villalba, como partido convencido de su posibilidad y capacidad de gobierno no estamos para mantener a alcaldes del PSOE, que hacen además, como queda demostrado políticas de derecha, en su sillón.
Nuestro interés estriba en la necesidad de acabar de una vez, con estas actitudes y actuaciones en nuestra ciudad, las haga quién las haga.
Y si la ciudadanía quiere garantías de un cambio que suponga, innovación, avance, impulso social y proyección realista y entusiasta para salir de esta crisis, tiene una oportunidad para hacerlo, la estamos esperando, pues ahora es el momento.
No me puedo creer, sinceramente, que nadie medianamente cuerdo, se diga de izquierdas y pueda pensar siquiera que el cambio estriba en “más y peor” apoyando a quien estará dispuesto a hacer los mismo.
Si realmente hay gente ahí, deseando lo mismo que nosotr@s, ya sabe lo que tiene que hacer cuando esté delante de una urna.
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